Procesador: Actualizar tu procesador puede mejorar significativamente el rendimiento de tu ordenador, permitiendo un procesamiento de datos y un lanzamiento de aplicaciones más rápidos. Los procesadores son cada vez más potentes y rápidos con cada generación, por lo que actualizar tu procesador puede ser un paso importante para mejorar el rendimiento de tu ordenador.

Memoria de acceso aleatorio (RAM): Añadir o actualizar la RAM puede mejorar el rendimiento de tu ordenador y permitirle manejar mejor grandes cantidades de datos y aplicaciones en ejecución. Más RAM permitirá a tu ordenador almacenar más información en la memoria de alta velocidad, lo que mejorará el rendimiento.

Unidad de disco duro (HDD): Sustituir tu disco duro por una unidad de estado sólido (SSD) de alta velocidad puede mejorar significativamente la velocidad de carga del sistema operativo y de las aplicaciones, y reducir los tiempos de acceso a los datos. Las SSD ofrecen velocidades de transferencia de datos más rápidas y mayor fiabilidad que los discos duros tradicionales.

Tarjeta gráfica: Si juegas a juegos de alto rendimiento o realizas tareas pesadas, actualizar tu tarjeta gráfica puede ser beneficioso. Una tarjeta gráfica mejorada proporciona mejores gráficos y mayor rendimiento en aplicaciones gráficas exigentes.

Monitor: Un monitor actualizado con mayor resolución o pantalla panorámica puede proporcionar una mejor experiencia visual y mejorar tu experiencia con el ordenador.

Sistema de sonido: Si el sonido de alta calidad es importante para ti, actualizar los altavoces o instalar una tarjeta de sonido puede mejorar la experiencia de audio en tu ordenador.

Puertos y conectores: Añadir nuevos puertos y conectores, como USB 3.0, Thunderbolt, HDMI o DisplayPort, puede ampliar tu capacidad para conectar dispositivos externos y acelerar la transferencia de datos.